No solo se deben seguir las recomendaciones del sector salud y otras dependencias federales y estatales, urge también tomar medidas en el municipio para evitar propagación de la enfermedad

La pandemia del coronavirus , también llamada COVID-19 ha cambiado por completo el panorama de salud y sanidad en todo el orbe , el país y por supuesto en nuestro municipio desde que se alertó su surgimiento en la provincia de Wuhan en China, hace algunos meses ,y por las repercusiones que ha tenido a nivel mundial hasta el momento .

A pesar de que algunas voces inconscientes e insensibles en nuestro México han querido minimizar las dimensiones y futuras repercusiones de la pandemia , la realidad es que la enfermedad existe y todos debemos aportar nuestro grano de arena para que sus daños colaterales sean los menos posibles , dando prioridad ,por supuesto, a la protección de grupos más vulnerables como lo son niños , adultos mayores , personas con algún tipo de discapacidad y lamentablemente la gente de escasos recursos que tiene que salir a buscar el sustento de cada día

De manera lamentable en nuestro país, tanto el gobierno federal como el estatal esta rebasados y parecen actuar con un manual de recomendaciones en mano que les dice deben hacer , paso a paso, cada determinado tiempo sin tomar en cuenta la dolorosa experiencia de otros lugares y países como Italia y España que sufren en estos momentos los estragos en su población por la falta de prevención y actuación ante la enfermedad.

La transformación de cuarta esta apática e incapaz por la rapidez en que proliferan nuevos casos de coronavirus en todo el territorio nacional.

No se puede estar a la expectativa y voluntad de lo que los gobiernos cuatroteros quieran poner en marcha en nuestra nación y cuando les venga en gana porque quizá cuando lo hagan puede resultar muy tarde y de fatales consecuencias.

La sociedad civil mexicana a lo largo de nuestra historia ha demostrado su empatía y solidaridad en momentos decisivos, claves y fundamentales como lo fueron los sismos del 1985 y 2017 y el brote de la influenza AH1N1 que puso en jaque ala nación pero que con solidaridad salió adelante.

Ahora es el momento de poner nuevamente prueba la fortaleza de nuestra gente , dando ejemplo (como siempre lo ha hecho) a las autoridades sobre lo que debemos hacer, como proceder y actuar ante pruebas como las que ahora nos toca vivir.

Debemos seguir al pié de la letra las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre las medidas preventivas para evitar el contagio de la enfermedad y también poner de nuestra parte evitando aglomeraciones y mantenernos en reguardo en nuestros hogares para reducir las posibilidades de propagación .

Si vamos a salir de nuestros hogares que sea solo para las necesidades más apremiantes y con las medidas de protección adecuadas para ello.

En el caso especifico de Tepeaca urgen medidas a implementar para evitar daños de los cuales pudiéramos lamentarnos .Recordemos que tanto el CESSA como el Hospital General NO están en condiciones adecuada para atender enfermos de COVID-19. Esa es la realidad

También recordemos que tenemos uno de los tianguis más antiguos del continente y con gran afluencia de personas que asisten semanalmente a la central de abastos.

Tenemos el Santuario del Niño Jesús Doctor de los Enfermos , uno de los ochos templos religiosos católicos más visitado en el país or miles de peregrinos de diversas partes del país y Allende las fronteras .

Próximas festividades de Semana Santa , Día del Niño, Día de las Madres , desfiles y celebraciones del 5 de Mayo están en riesgo, eso es un hecho.

En estos tiempos de contingencia por seguridad suya y de los demás, el ambulantaje debe desaparecer del centro histórico y calles aledañas ,para evitar la proliferación de puestos que pudieran ser focos de propagación del virus por la gran cantidad de personas que a ellos acude .

Las medidas de resguardo y restricción a nadie le gustan pero a final de cuentas , créame es mejor permanecer en resguardo algunas semanas que lamentar las consecuencias de la enfermedad si no ponemos nada de nuestra parte.

Las «Fuerza Moral»,» La Honestida» y demás fetiches y amuletos cuatroteros son pura bacilada.

Al tiempo

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