Estará en el templo parroquial este viernes y fin de semana .
Tepeaca de Negrete.-La parroquia de San Francisco de Asís Tepeaca en coordinación con la Arquidiócesis de Puebla, pusieron en marcha este viernes en el Ex Convento de esta ciudad la exposición de la Sábana Santa, la cual se trata de una réplica certificada de la conocida “Reliquia más importante” del cristianismo.
La muestra cuyo nombre es “Exhibición itinerante en México de la Sábana Santa” y arrancó este viernes 24 de marzo, día en el que se abrió la muestra para el público en general que desee visitarla y estará abierta hasta el próximo domingo 26 de marzo
En conferencia de prensa se explicó que la replica de sábana fue traída desde Turín, Italia y proviene del Instituto Othonia, un centro de investigación italiano que busca difundir el conocimiento de esta reliquia, además de contribuir a su preservación y conservación.
La replica de sábana es un lienzo de lino de 4.43 metros de largo por 1.13 metros de ancho. Sobre este se habría colocado el cuerpo de Cristo tras la crucifixión por lo que se pueden encontrar algunas marcas sobre la misma.
Para comprender mejor su contenido, como parte de la muestra se cuenta con una imagen con las dimensiones de Cristo y su posición al momento de ser colocado sobre la sábana
De igual forma, en esta exhibición se pueden encontrar 25 paneles en donde se explica el análisis histórico de la reliquia, junto a otros objetos como es una corona de esquinas, replica también de la que habría usado Jesucristo, además de algunos clavos y flajelos como los que se habrían utilizado en la crucifixión.
La “Exhibición Itinerante en México de la Sábana Santa” se puede visitar este 24 de marzo , y sábado y domingo con horario de 10:00 a 14:00 horas y por la tarde -noche de 15:00 a 20.00 horas en el Ex Convento franciscano de Tepeaca
La reliquia original se conserva en la catedral de Turín y fue exhibida por primera vez en el siglo XIV. La familia de Geoffroy de Charny, nieto de quien habría sido un caballero templario, la custodiaba y la mantenía, pero por problemas económicos la vendió al duque de Saboya, quien, tras mostrarla por toda Italia, construyó una capilla en su honor. El Vaticano en aquel momento permitió su veneración.
El carácter de milagroso del objeto lo recibió tras un incendio en la capilla en donde salió sin ningún daño, por lo que se decidió llevarla a la catedral de Turín para su conservación y en donde solo ha sido mostrada en ocasiones excepcionales.
Hasta ese momento, la tela de Edesa era la aproximación más antigua a la imagen verdadera de Cristo al tener plasmado su rostro. El conocimiento de esta pieza se tiene desde el siglo I, pero desapareció durante la cuarta cruzada, ocurrida a principios del siglo XIII, durante el saqueo de Constantinopla.
De la tela de Edesa siempre se pensó que se trataba solo de una pieza de un lienzo más completo, por lo que habría sido parte de la Sábana Santa. De acuerdo a varias crónicas, el cuerpo de Cristo al bajar de la cruz fue cubierto de cabeza a pies con una sábana, pero en pocos pasajes se afirma que en la tela quedó impresa la figura de Jesús.