La reciente pandemia del coronavirus ha puesto en evidencia cosas buenas y malas de la humanidad. Por un lado ha revelado aspectos muy loables de las personas que se solidarizan con las víctimas de la enfermedad y con aquellos guerreros, que son los médicos y enfermeras(os), que diariamente ,aún con escasos implementos, equipo y mobiliario ,dan lo mejor de si para combatir al mortal virus.
Sin embargo la pandemia también sacó a relucir un lado obscuro de la humanidad, y que es el egoísmo, la falta de empatía y solidaridad con todos los involucrados en la lucha contra elCOVID-19.
Los hechos de violencia y discriminación contra aquellos que luchan diariamente contra la enfermedad, como lo son los médicos, enfermeras y en general todos aquellos que laboran diariamente en el ramo salud, son cosas que deben avergonzarnos como sociedad en estos albores del siglo XXI. Es imperativa una reflexión profunda sobre nuestro proceder con los semejantes en situación de vulnerabilidad y desgracia .
Resulta absurdo que , en plena pandemia , los médicos y enfermeras tengan que dar a conocer a la luz publica su estado de salud y que no padecen de COVID-19 cuando nosotros como sociedad deberíamos ser los primeros en brindarles el respaldo total, apoyo, solidaridad y empatía en una batalla a cual se enfrentan prácticamente sin fusil por la negligencia de los gobiernos federal y estatal.
Recientemente, con lagrimas en los ojos, Fabiana Maribel Zepeda Arias,jefa de la División de Programas de Enfermería del IMSS, llamó a la población a evitar agresiones al personal de salud que atiende a personas con COVID-19 y sentencio : ”Nosotros podemos salvar sus vidas”.
Tiene toda la razón .
Los médicos y enfermeras son los responsables de enfrentar día con día a los enfermos de Coronavirus.No son los funcionarios, ni los gobernadores , ni los sub secretarios ,ni los diputados, ni mucho menos el presidente de la República que esta perfectamente resguardado en Palacio Nacional.
Son los galenos y su ayudantes los que tienen que afrontar las 24 horas del día ,con responsabilidad y deber de su profesión, el atender sin discriminación alguna a los pacientes en hospitales, muchos de ellos sin implementos básicos para proteger su integridad y salud.
Ellos quizá no esperan que la sociedad los recompense de alguna manera pero tampoco esperan que la misma sociedad los agreda por el simple hecho de ser médicos y enfermeras que atienden a pacientes de coronavisus.La agresiones no sólo les afectan a ellos sino también lamentablemente a sus familias .
Nuestro deber y obligación moral como mexicanos ,poblanos y tepeaquenses es ser solidarios con ellos y si bien poco podemos hacer para ayudarlos , al menos no propaguemos rumores inconscientes e insensatos que mucho laceran a los responsable de la salud en estos momentos.